1. Maestro de Cluny
En el año 911 el rey
Guillermo de Aquitania cede unos terrenos en Borgoña al monje Bernon para
fundar un monasterio.
De esta forma comienza la andadura de una de las
organizaciones más decisivas en la historia de Occidente: la Orden benedictina
de Cluny.
Desde ese primer momento fundacional la Orden de
Cluny alcanza una absoluta independencia respecto de cualquier poder laico o
eclesiástico
2. Maestro Mateo
El primer dato que
se tiene de él es un documento de 1168, guardado en el archivo de la Catedral
de Santiago de Compostela, en el que se atestigua que el maestro trabajaba ya
en dicha catedral. Es el responsable del Pórtico de la Gloria de la catedral
compostelana. Hay una pequeña estatua arrodillada en la parte posterior del
parteluz, a la que llaman “Santo dos Croques”, que según la creencia
popular representa al maestro Mateo.
3. Gislebertus
Escultor
románico francés. Fue uno de los más grandes genios del arte medieval. Dada la
ostensible situación de su firma, algo inusual entonces, se piensa que
Gislebertus gozó de gran fama en su propia época. El tímpano representa el
Juicio Final; se trata de un trabajo descomunal (de más de seis metros de ancho
en la base) y una obra maestra de la escultura expresionista en la que plasma
con pasmosa capacidad el horror de los condenados y la serenidad de los
elegidos.
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